Puede que sea Cockwells' Titian Tender el protagonista de la última campaña publicitaria de la marca de moda Michael Kors, The Thrill of the Chase, junto a Bella Hadid y Alton Mason, pero fue el nuevo concepto de hidroala del constructor británico, el Alte Volare, el que acaparó todas las miradas en Monaco el mes pasado.

Esta limusina hidroala de 39 pies de eslora toma prestada la tecnología de foils retráctiles del AC75 de la Copa América y la combina con un sistema de propulsión totalmente eléctrico. El resultado es un viaje silencioso y confortable que consume un 80% menos de energía que un casco sin foils a una velocidad de crucero de 40 nudos.

El Alte Volare forma parte de una tendencia creciente de embarcaciones hidroala eléctricas, con diseños de Navier y Candela desde hace un par de años. Sin embargo, lo que distingue a Alte Volare es su innovador diseño, que combina la visibilidad de una embarcación auxiliar abierta con la comodidad de una limusina. Los dos salones reclinables de la parte trasera de la embarcación ofrecen una vista envolvente a través de un ventanal en popa.

"Con un estilo llamativo y una distribución ingeniosa, acorde con una embarcación de vanguardia, ésta es una embarcación auxiliar como ninguna otra", afirma Henry Ward, director de diseño de Cockwells, en un comunicado.

Unas escaleras plegables en medio del barco conducen a los invitados a la bañera central. A popa de la bañera hay un espacioso salón con asientos orientados hacia el interior para un máximo de ocho personas. A proa hay cómodos asientos en proa para cinco invitados, con un cojín de relleno extraíble que proporciona una gran colchoneta para tomar el sol.

El Alte Volare forma parte de un estudio de Cockwells para avanzar en el conjunto de habilidades tecnológicas del astillero. Utiliza un único motor eléctrico en la aleta delantera y superficies de control en la aleta trasera. Tras un día en el agua, se carga a bordo de la nave nodriza.

"Hemos fusionado técnicas avanzadas y materiales modernos con un diseño inteligente y una artesanía exquisita para crear una embarcación auxiliar única", afirma Dave Cockwell, propietario y director general de Cockwells.

Que el concepto llegue a comercializarse dependerá de las ganas que tengan los posibles propietarios de aprovechar ahora el futuro de la tecnología de los foils eléctricos.

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